Actualmente las organizaciones enfrentan grandes desafíos para resistir épocas difíciles que se caracterizan por el decrecimiento de las ventas, compradores cada vez más exigentes e informados, el margen de rentabilidad cada vez se reduce más, la competencia cada vez más entrenada y dispuesta a no dejar pasar ninguna oportunidad, productos más baratos, mercados saturados y complejos.

 

En respuesta a esto se le exige al equipo de supervisión mayor compromiso, disposición y mayores resultados en su gestión.

Debemos preguntarnos:

• ¿Cuenta su fuerza equipo de supervisores con las herramientas necesarias y el entrenamiento suficiente para desarrollar las actividades en forma exitosa?

• ¿El equipo de supervisión maneja los sentidos en forma adecuada para conocer al cliente interno?

• ¿Sabemos enviar los mensajes internos adecuados al cliente interno adecuado en el momento adecuado?

• ¿El comportamiento de la fuerza laboral está acorde con las expectativas y necesidades de a la organización?

• ¿Se enfocan las estrategias de supervisión para tener un mejor ambiente laboral?

 

La respuesta a estas preguntas es una guía para saber qué tan preparados estamos para afrontar los retos actuales.